¿Qué ver dentro de Casares?

Casa Natal de Blas Infante

En el número 51 de la Calle Carrera en Casares (Málaga) se encuentra la casa natal de Blas Infante, el “Padre de la Patria Andaluza”. Convertida en museo desde el 28 de febrero de 1998, Día de Andalucía, la casa ofrece una exposición permanente que explora su vida, obras y pensamiento político, acercando a los visitantes a la figura de este líder andalucista. Además, cuenta con una sala de exposiciones temporales, donde se exhiben muestras de artistas locales y regionales. Este espacio es un lugar emblemático para conocer la historia y el legado cultural de Andalucía.

Castillo de Casares

El Castillo de Casares, situado en lo alto de un macizo rocoso, ofrece vistas espectaculares de los valles y la costa, desde la Serranía de Ronda hasta la Bahía de Algeciras. Esta fortaleza medieval, mencionada por fuentes árabes del siglo XIII, fue clave en la comunicación estratégica entre las ensenadas y fortalezas de la región. Su recinto amurallado, adaptado al terreno, abarca 770 metros de perímetro e incluye restos del Alcázar, la Iglesia de la Encarnación y el cementerio. Hoy, sus calles albergan viviendas, restaurantes y el Museo de Etnohistoria, siendo un atractivo pintoresco y emblemático del municipio.

Centro cultural Blas Infante

El Centro Cultural Blas Infante, ubicado en la antigua Iglesia de la Encarnación en Casares, es un espacio histórico y cultural renovado en 2010. Construido en el siglo XVI sobre una fortaleza árabe del XIII, el edificio conserva su estructura de tres naves y una torre de estilo mudéjar. Ofrece exposiciones permanentes de etnohistoria y arqueología, además de impresionantes vistas desde su torre-campanario y miradores. Con capacidad para 200 personas, el centro alberga eventos culturales, conciertos, y el Festival Nuevo Cine Andaluz, dedicado a la cinematografía andaluza. También cuenta con un punto de información turística y visitas guiadas.

Iglesia de la Encarnación

La Iglesia de la Encarnación, conocida como “Iglesia del Llano” por su ubicación en el Llano de la Fuente, es un templo de origen franciscano-capuchino con una nave que se ensancha en el crucero, formando una planta en cruz. Destaca su torre-campanario de estilo mudéjar del siglo XVI y un patio trasero con jardín y fuentes, reminiscente de su pasado conventual. Recientemente, se han realizado obras de rehabilitación para consolidar las estructuras, especialmente en las cubiertas y las áreas alrededor de la sacristía y el campanario, manteniendo su valor histórico y arquitectónico.

Ermita de San Sebastián

La Ermita de San Sebastián, del siglo XVII, está ubicada en la Plaza de España, en el centro de Casares. Este pequeño edificio de planta basilical alberga la imagen de Nuestra Señora del Rosario del Campo, patrona del pueblo junto a San Francisco de Asís. Cada mayo, la imagen es llevada en romería a una ermita junto a la confluencia de los ríos Genal y Guadiaro. Nombrada patrona tras la Guerra de la Independencia, la devoción a Nuestra Señora del Rosario honra el papel de los frailes capuchinos en la resistencia contra las tropas francesas.

Fuente de Carlos III

La Fuente de Carlos III, situada en la Plaza de España en Casares, es una obra de estilo neoclásico finalizada en 1785 como parte de las reformas hidráulicas del siglo XVIII bajo el reinado de Carlos III. La fuente canaliza el agua desde el manantial en el Puerto de las Viñas a través de la Fuente de La Arquita, extendiéndose dos kilómetros hasta el centro del pueblo. Compuesta de arenisca labrada, posee tres cuerpos con cuatro caños y piletas. Pese a varias reformas, conserva su estructura original y sigue suministrando agua fresca de la sierra, símbolo del patrimonio local.

¿Qué ver en las afueras de Casares?

Baños de la Hedionda

Los Baños de la Hedionda, ubicados en Casares, son un destacado sitio histórico por sus aguas sulfurosas, conocidas desde la antigüedad por sus propiedades curativas. Leyendas locales cuentan que el agua adquirió su olor tras la expulsión de un demonio por Santiago, aunque también se atribuye su construcción al propio Julio César, quien habría sanado aquí de una afección. De origen romano, el recinto ha sido remodelado a lo largo de los siglos, especialmente por los árabes. Actualmente, cuenta con piscinas naturales y, para evitar la masificación, se requiere reserva gratuita en temporada alta.

Puente-acueducto de Los Baños

El Puente-Acueducto de Los Baños, cercano a los Baños de la Hedionda y situado sobre el Arroyo Albarrá, fue construido en el siglo XVI y restaurado en el XVIII. Con una longitud de 45 metros y una altura de 2 metros sobre el río, combina funcionalidad y elegancia al actuar tanto como puente peatonal entre los Baños y el Camino del Vallecillo, como acueducto para la acequia principal de riego. Su sólida estructura, realizada en piedra caliza de la Sierra de la Utrera, le ha permitido perdurar en buen estado hasta la actualidad.

Molinos Harineros

Cerca del macizo de la Utrera, los Molinos Harineros de Casares son una serie de molinos de agua, de origen morisco, que aprovechaban la fuerza del Arroyo del Albarrán para moler productos agrícolas. Concedidos por el Duque de Arcos en 1508 y 1512, estos ocho molinos —como el Molino de Arriba, de San Pablo y el Molino del Cancón— representan un valioso testimonio histórico. Algunos, como el Molino de Cancón, están habitados, mientras que otros, como los molinos de la Chica y Gómez, permanecen en ruinas, conservando aún elementos arquitectónicos del siglo XVI que reflejan su antigua función.

Torre de la Sal

La Torre de la Sal, también conocida como Torre del Salto de la Mora, se encuentra en la costa de Casares, entre el río Manilva y el Arroyo Camarate. De origen islámico, posiblemente nazarí, destaca por su planta cuadrada y dos alturas, diferenciándose de otras torres costeras. Construida en el siglo XVI y mencionada en 1567, fue parte del sistema defensivo de la marina. Su arquitectura incluye bóvedas octogonales y una ladronera para defensa. Actualmente, está en el “Proyecto de Restauración de las Torres Vigía Históricas de Málaga” con potencial uso turístico en el futuro.

Ciudad Romana de Lacipo

La Ciudad romana de Lacipo, situada a 4 km de Casares sobre el promontorio de Cortijo Alechipe, fue una ciudad estratégica entre los ríos Genal y Guadiaro. Fundada probablemente por comunidades influenciadas por fenicios y cartagineses en el siglo III a.C., Lacipo destacó como ciudad turdetana, con altares dedicados al dios Sol y Fortuna Augusta. En época romana, fue reconocida por historiadores como Plinio el Viejo, desarrollándose como ciudad con foro, murallas y una ceca propia. Decayó entre los siglos IV-V, pero fue habitada nuevamente en la época visigoda. Excavaciones en 1975 revelaron materiales arqueológicos ahora conservados en el Museo Arqueológico de Málaga.

Fosas comunes

Casares alberga dos fosas comunes, la del Cerro de la Horca y la del Arroyo Marín, con un total de 43 víctimas de la represión durante la Guerra Civil Española (1936-1939). Tras la toma de Casares por el Bando Nacional el 3 de octubre de 1936, muchos habitantes huyeron hacia Málaga para escapar de los bombardeos, aunque algunos regresaron en febrero de 1937 para encontrar sus hogares destruidos. El 16 de febrero, detenidos fueron sacados de la cárcel y fusilados en el Cerro de la Horca. Sus esposas, además de perder a sus maridos, sufrieron humillación pública.

Casares, una ciudad para pasearla

Hoy te invito a descubrir Casares, un lugar que llevo en el alma y que te fascinará con su mezcla de historia, belleza natural y patrimonio cultural. Déjame ser tu guía en este encantador pueblo blanco de Andalucía.

Castillo de Casares y Zona Alta

Comenzamos nuestro recorrido en el Castillo de Casares, una fortaleza medieval del siglo XIII que, aunque hoy solo conserva sus muros y las ruinas de la Torre del Alcázar, ofrece unas vistas impresionantes de los alrededores. Desde este punto elevado, podrás imaginar cómo era la vida en tiempos pasados y disfrutar de un paisaje que parece salido de un sueño.

Junto a los restos del castillo, encontrarás la Ermita de la Veracruz, una pequeña construcción de piedra y cal, y la Iglesia de la Encarnación, erigida sobre una antigua mezquita. Esta iglesia, conocida también como la Iglesia del Castillo, data del siglo XVI y es de estilo franciscano-capuchino. Su nave y torre-campanario con detalles mudéjares son verdaderas joyas arquitectónicas. No te pierdas el cementerio municipal y el Centro Cultural de Blas Infante, ubicado en su parte trasera, un lugar que guarda parte de mi legado y mi amor por Andalucía.

Casa Natal de Blas Infante

En la calle Carrera nº 51 se encuentra mi casa natal, convertida en museo desde el 28 de febrero de 1998, Día de Andalucía. Esta vivienda es un reflejo de mi vida y obra, y en sus tres salas podrás conocer más sobre mi biografía y mis escritos. Además, en Casares encontrarás numerosos azulejos con citas y mensajes míos, que te guiarán a través de la historia y el espíritu de nuestra tierra.

Plaza de España y Monumentos

La Plaza de España es el corazón de Casares, un lugar lleno de vida y actividad. Aquí encontrarás la Fuente de Carlos III, del siglo XVIII, y el monumento a mi persona, con mi busto presidiendo la plaza. La Iglesia Parroquial de San Sebastián, del siglo XVII, destaca por su veleta y alberga la imagen de la patrona de Casares.

Miradores y Vistas Impresionantes

Casares está repleto de miradores que ofrecen vistas espectaculares. Entre ellos, destacan el Punto Panorámico de Casares, el Mirador del Castillo, y el Mirador de la Peña Pepe Largo. Estos puntos te permitirán apreciar la belleza natural de la región y capturar la esencia de este lugar encantador.

Paseo por el Laberíntico Centro

Perderse en las calles empedradas de Casares es una experiencia que no debes perderte. Sus fachadas encaladas, flores en las ventanas y antiguos arcos de entrada te transportarán a su pasado medieval. Los arcos en la calle de la Villa y la calle Arrabal son testigos de la rica historia de Casares.

Baños de la Hedionda

Un lugar de leyenda, los Baños de la Hedionda, conocidos desde la época romana, son famosos por sus aguas termales ricas en azufre. Julio César, según cuenta la historia, se curó de una enfermedad hepática en estas aguas. Su color azul intenso y el entorno natural que los rodea los convierten en un lugar de visita obligada. Además, cerca de los baños encontrarás un curioso puente de piedra que añade un toque pintoresco al paisaje.

Playas y Naturaleza

Aunque Casares es un pueblo de interior, su término municipal incluye algunas playas encantadoras como Playa Ancha, Playa Chica, y Playa de la Sal. Estas playas ofrecen un refugio perfecto para relajarse y disfrutar del mar.

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