ruta blas infante
Andalucía es tan grande… pero toda ella me cabe en el corazón, como si yo fuese de todos sus rincones.
Cada pueblo, cada paisaje y cada persona que conocí en esta ruta fueron piezas fundamentales en la construcción de mi ideal andaluz.
¿Qué es la Ruta Blas Infante?
La Ruta de Blas Infante no es solo un viaje físico, sino también un viaje al corazón de la identidad andaluza.
En cada parada, descubrirás la belleza y el encanto de estos lugares, pero también las historias, anécdotas y vivencias que me moldearon y que reflejan el alma de Andalucía.
Cada uno de estos pueblos guarda una parte de mi historia y de la historia de Andalucía.
Al recorrer la Ruta de Blas Infante, no solo conocerás más sobre mi vida y mis ideales, sino que también experimentarás la rica diversidad cultural y natural de nuestra tierra: patrimonio histórico y cultural, paisajes de ensueño y la calidez de nuestra gente.
Te invito a emprender esta aventura por nuestra Andalucía libre, a caminar por las mismas calles que una vez recorrí, a sentir la misma pasión que siempre he sentido por esta tierra.
Los pueblos de la ruta Blas Infante
Archidona
En el interior de la provincia de Málaga, estudié Bachillerato, conocí la realidad de los jornaleros andaluces y escuché la música que luego trasladé al himno de nuestra Andalucía. Aquí se forjaron mis ideales.
Cantillana
Aquí viví 13 intensos años, donde me dio tiempo a abrir mi notaría y escribir el himno de Andalucía. En este bello pueblo de Sevilla conocí a buenos amigos que me abrieron los ojos sobre el problema del campo.
Casares
Aquí nací, en Casares, pueblo blanco de entornos agrestes y naturaleza plena de montaña y mar. Todavía me veo como cualquier niño, agarrado de la mano de mi abuelo, paseando por sus calles empinadas.
Castro del Río
Con este pueblo tengo un vínculo ideológico más que físico. Proclamado como la «Capital del sindicalismo cordobés», Castro del Río influyó y afianzó aún más mi compromiso con el problema agrario.
Coria del Río
A orillas del Guadalquivir, en Sevilla, es el último lugar donde habité. Pueblo de gran belleza, Coria del Río ha conservado un rico patrimonio gracias al cuidado y cariño de sus gentes.
Isla Cristina
En los límites de la provincia de Huelva, aquí pasé una estancia llena de vida, sal y luz. Alegre y vital, ciudad atlántica donde encontrar la paz de la naturaleza.
La Puebla del Río
Pueblo vecino y muy cercano a mi propia casa, donde ofrecía ayuda y asesoramiento a los jornaleros de la zona. La puerta de uno de los parajes naturales más importantes del planeta: Doñana.
Manilva
Aquí pasé veranos inolvidables, es un enclave ideal donde disfrutar de su sendero litoral y del paisaje de viñedos que miran hacia el Estrecho de Gibraltar.
Peñaflor
La localidad donde conocí el amor y tuvo lugar mi casamiento. Situado entre el Valle del Guadalquivir y Sierra Morena, un lugar ideal para el senderismo.
Mapa de la ruta y sus pueblos andaluces
Cuando os inciten a luchar contra las regiones hermanas, luchad por la libertad de Andalucía
Queremos resolver el problema del hambre en Andalucía, convirtiendo al jornalero en labrador y concluyendo con el latifundio y la barbarie de los terrenos por cultivar.
Queremos que los Municipios exploten por sí empresas de todo orden, agrícola e industriales, sosteniendo granjas y montando fábricas y talleres, dejando libre la iniciativa individual para el que quiera emplearla en estos fines.
Queremos excitar el nacimiento de la conciencia colectiva municipal y concluir con el ominoso caciquismo.
Queremos crear en cada cabeza de partido andaluz, escuelas prácticas de Artes, de Agricultura y de Ingeniería, en armonía con las necesidades de la Región.
Queremos dotar de absoluta autonomía a los Centros de Enseñanza; instrucción gratuita en todos sus grados y la enseñanza obligatoria impuesta son severas sanciones.
Queremos que el Estado Regional mantenga un ejército de maestro y profesores, con pensiones periódicas en el extranjero, los cuales sirvan las escuelas y Centros docentes de la Región, aportando a ellos los alientos civilizadores de Europa.
Queremos que el Estado Regional mantenga un ejército de médicos e higienistas, que cuiden de la salud de los necesitados y velen por la salubridad de los municipios y de la Región.
Queremos reconocer la independencia civil y social de la mujer. Toda subordinación que para ella establezcan las leyes quedará derogada desde la mayoría de edad.
Andaluces: Para esto queremos nuestra libertad; para hacer de Andalucía un pueblo como siempre fue; el más civilizado y feliz de Europa, el cuerpo de ejército más esforzado de los creadores de la civilización o de la vida.
Blas Infante – Manifiesto de la Nacionalidad
Córdoba, a 1 de enero de 1919.