En el corazón de la Costa del Sol, y a las puertas de la Serranía de Ronda, se encuentra el pequeño pueblo de Casares. Este lugar cargado de historia ofrece vistas panorámicas del norte de África, y combina la belleza de la montaña y el mar. Con calles estrechas y empedradas, que invitan a perderse en su laberinto, Casares es un típico pueblo blanco lleno de encanto y naturaleza privilegiada. La historia musulmana es aún palpable en las ruinas del castillo y la fortaleza que coronan el pueblo, desde donde se puede admirar el mar Mediterráneo, el estrecho de Gibraltar y la costa africana.
Situado entre la Serranía de Ronda y el Mediterráneo, con el río Manilva al Este y el arroyo Vaquero al Oeste, Casares es un lugar con una gran historia andaluza. Durante la Rebelión de las Alpujarras (1568-1571), Casares fue el centro de las operaciones moriscas, donde se reunieron líderes moriscos y el Duque de Arcos para poner fin a la revuelta. Y durante la ocupación napoleónica (1808-1814), Casares no sólo no fue ocupada, sino que fue un importante centro de resistencia y liberación hasta la retirada de las tropas francesas. Fue durante este período cuando las mujeres de la Comuna de Casares izaron una bandera verdiblanca que sirvió de inspiración para la actual bandera de Andalucía.
Hoy en día, Casares es un Conjunto Histórico Artístico desde 1978, y es considerado como uno de los conjuntos arquitectónicos más impresionantes de Andalucía. El pueblo está adaptado a su orografía y aún se conserva su huella musulmana. Es en la subida de la calle Carrera, en el número 51, donde comienza la Ruta de Blas Infante, en la casa donde él nació.

Blas Infante y Casares
El 5 de julio de 1885, en Casares, Andalucía, nació Blas Infante Pérez de Vargas. Hijo de un secretario del Juzgado de Casares y de una mujer proveniente de una familia acomodada de agricultores, Blas Infante tuvo un hermano menor llamado Ignacio. Su abuelo, Ignacio Pérez de Vargas y Salas, fue alcalde de Casares durante 20 años y fue quien animó a Blas Infante a dedicarse al estudio.
En Casares, Blas Infante tuvo su primer contacto con el mundo laboral, lo que lo marcó durante toda su vida.
A los 11 años, se trasladó con su hermano al internado de las Escuelas Pías de Jesús Nazareno en Archidona. En el año 1900, regresó a Casares para trabajar como escribiente en el Juzgado Municipal, lo que despertó su interés por el derecho y lo llevó a matricularse en 1904 en la Universidad de Derecho de Granada.
En 1918, Blas Infante creó el Centro Regionalista de Casares, que tuvo su máximo apogeo a principios de los años veinte con más de 600 asociados. Sin embargo, el 26 de diciembre de 1926, el centro fue disuelto. Durante la dictadura de Primo de Rivera, el Centro Regionalista Andaluz de Casares sufrió una gran crisis de afiliados y programa, motivado por la acción de la Unión Patriótica de Casares.
Pero el andalucismo histórico volvió a renacer en Casares el 4 de junio de 1930, en la Sociedad Centro Andaluz de Casares, que estuvo activa hasta el 8 de mayo de 1932, fecha en la que se disolvió para integrarse en un frente único y de todas las fuerzas progresistas de Casares, la Sociedad La Defensa del Trabajo, un sindicato de carácter obrero.
En mayo de 1976, Casares se convirtió en el centro de atención debido a una iniciativa del alcalde de la época, José Navarro Ferrer, de inaugurar un monumento a Blas Infante en la Plaza de España, considerado como el primer acto de transición política andaluza en homenaje al precursor del andalucismo después de su fusilamiento en 1936 y cuando la dictadura estaba llegando a su fin. A pesar de las oposiciones del gobernador civil de Málaga, el monumento fue colocado en la plaza.
Información de interés
Ayuntamiento de Casares
C/ Villa, 29 – 29690 Casares
Email: registro@casares.es
Teléfono: +34 952894126